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Shining Science
Dos semanas sin internet móvil restauraron la atención sostenida a niveles típicos de alguien diez años más joven.
Imagina recuperar la agudeza mental que tenías hace una década solo ajustando cómo usas tu teléfono. Un innovador ensayo controlado aleatorio publicado en PNAS Nexus sugiere que esto es posible. Los investigadores encontraron que las personas que restringieron el acceso a internet móvil en sus smartphones durante solo dos semanas experimentaron mejoras dramáticas en la atención sostenida y el bienestar general. Las ganancias cognitivas fueron tan significativas que el rendimiento de los participantes en las pruebas de atención imitó los resultados típicamente observados en adultos diez años más jóvenes, demostrando que nuestros constantes lazos digitales pueden estar agotando nuestros cerebros más de lo que nos damos cuenta.
El estudio destaca que el beneficio proviene de reducir la incesante estimulación "siempre activa" única de los dispositivos móviles. Curiosamente, no se requería que los participantes dejaran de usar internet por completo; aún podían utilizar computadoras y acceder a funciones básicas del teléfono como llamadas y mensajes de texto. Al cortar específicamente el cordón umbilical de los datos móviles, los participantes permitieron que su enfoque y salud psicológica se recuperaran. Si bien los efectos no se extendieron a todos los aspectos de la cognición, el impacto en la atención sostenida y el estado de ánimo ofrece un caso convincente para desintoxicaciones digitales periódicas para preservar la claridad mental en un mundo cada vez más distraído.
Fuente: Castelo, N., & Kushlev, K. (2025). Bloquear el internet móvil en smartphones mejora la atención sostenida, la salud mental y el bienestar subjetivo. PNAS Nexus, 4(2), pgaf017.

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🚨 Esto lo cambia todo…
El universo puede estar mucho más interconectado de lo que se imaginaba anteriormente. Astrónomos de la Universidad de Hawái, al analizar datos de movimiento de más de 56,000 galaxias, proponen que la Vía Láctea podría estar dentro de una estructura gravitacional diez veces el volumen del ya inmenso supercúmulo Laniākea.
Esta nueva región sugerida, anclada por la masiva concentración de Shapley, desafía los modelos actuales de estructura cósmica y extiende los límites de nuestro universo mapeado.
El descubrimiento, publicado en Nature Astronomy, invita a repensar cómo los movimientos galácticos son influenciados a una escala colosal.
Los investigadores comparan el cosmos con un sistema de ríos y cuencas, donde las galaxias fluyen a lo largo de corrientes gravitacionales moldeadas por inmensos atractores. Esta analogía pinta un cuadro del universo como una red dinámica e interconectada, con autopistas gravitacionales invisibles que guían a las galaxias a lo largo de miles de millones de años luz. Los hallazgos sugieren que nuestros mapas actuales pueden capturar solo una fracción de una arquitectura cósmica más profunda, insinuando la existencia de estructuras aún más grandes—y quizás un universo más unificado—de lo que la ciencia ha observado hasta ahora.
R. Brent Tully et al., “Identificación de una posible cuenca de atracción más allá de Laniākea,” Nature Astronomy.

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Los científicos acaban de capturar un resplandor de "aura" en la vida real de seres vivos.
En 2025, los biofotones—partículas de luz ultra débiles emitidas por organismos vivos—pasaron de ser un tema marginal en biología a formar parte del mainstream científico.
Los investigadores capturaron un resplandor de todo el cuerpo de ratones vivos.
Utilizando detectores altamente sensibles, Daniel Oblak y sus colegas de la Universidad de Calgary midieron la tenue luz que emanaba de los cuerpos enteros de cuatro ratones sin pelo, y luego observaron que este resplandor desaparecía rápidamente tras la muerte.
También detectaron emisiones similares de las hojas de un árbol paraguas (Heptapleurum arboricola), lo que refuerza la idea de que los biofotones son un fenómeno biológico real y generalizado en lugar de artefactos experimentales. El trabajo ayudó a resolver una controversia de larga data en un campo donde las señales son tan débiles que desentrañarlas de otras fuentes de luz, como la radiación infrarroja, ha sido históricamente difícil.
La inquietante analogía visual con un "aura corporal" atrajo un intenso interés mediático y público, incluso de personas que asociaron el resplandor con la sanación psíquica. Sin embargo, el equipo de Oblak enfatiza que el efecto tiene una base física sólida, probablemente vinculada a estructuras celulares como las mitocondrias que generan energía. La renovada atención ha impulsado propuestas científicas serias, particularmente en la ciencia de las plantas. Una idea es modificar genéticamente semillas para identificar los mecanismos que controlan la producción de biofotones, y luego usar cambios en estas señales como un indicador no invasivo de si la germinación de las semillas está progresando normalmente. Si tiene éxito, tales técnicas podrían proporcionar a la agricultura una nueva herramienta poderosa: la capacidad de evaluar la viabilidad y el estado de desarrollo de grandes lotes de semillas sin tocarlas ni dañarlas, convirtiendo una curiosidad antes marginal en una tecnología potencialmente práctica.
Referencia:
Wilkins, A. (2025, 25 de diciembre). Se vio un resplandor fantasmagórico emanando de seres vivos en 2025. New Scientist.

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