He visto dos entrevistas con Mearsheimer donde insinúa de manera portentosa que Netanyahu ha sobrepasado los límites y ha puesto en peligro a Israel, y luego, cuando se le presiona por detalles, vuelve a explicar que, en realidad, Netanyahu es estratégicamente bastante astuto pero moralmente depravado, y luego, cuando se le presiona aún más sobre cómo los medios que Netanyahu ha adoptado en busca de fines moralmente ilegítimos han sido defectuosos y representan un riesgo para Israel, explica una vez más que la racionalidad es diferente de la moralidad y que se puede ser perfectamente racional en la búsqueda de fines inmorales, sin explicar nunca completamente si y cómo Netanyahu ha hecho algo estratégicamente dañino para Israel más allá de ser simplemente problemático moralmente.

En ambos casos, sus interlocutores, por supuesto, están de acuerdo en que Netanyahu e Israel son moralmente reprobables; lo que están ansiosos por escuchar del realista ofensivo es cómo todo va a salir mal incluso en los términos de Bibi, y esto Mearsheimer lo retiene a pesar de los repetidos intentos de que lo diga.