Me pidieron que reflexionara sobre las grandes noticias mediáticas del año parcial. Así que aquí tienes cinco acontecimientos importantes de 2025 que merecen más comentarios. Gran cosa 1: La IA nos está transformando Puede que haya debate sobre si esto es un momento de burbuja, pero no cabe duda de que los productos de IA, y los chatbots en particular, son ahora corrientes, están arraigados y están transformando la forma en que la gente obtiene información. Más tiempo en chatbots significa menos tiempo en búsquedas tradicionales, menos tiempo buscando sitios de noticias y más información personalizada. ¡Pero! También aumenta la importancia de las relaciones de persona a persona, donde cada participante tiene un papel real en juego. Aunque recibimos más medios de robots, queremos más conexión con los humanos. Queremos, y necesitamos, compartir historias entre nosotros. Es una oportunidad. Gran cosa 2: YouTube es el rey Todos los que están a un par de escupir del Complejo Industrial de Medios de Nueva York están obsesionados con lo que ocurre en las cadenas de televisión, periódicos y imperios de revistas, pero todos son solo ácaros en una cama construida, fabricada y utilizada por YouTube, que domina las noticias, los comentarios y el entretenimiento, y que está en camino de apoderarse no solo de nuestros dispositivos personales sino también del salón. Este fue el año en que Neal Mohan se convirtió en el gran y sexy jefe con el que todos quieren tener contacto físico. El próximo año podría ser la reacción negativa—y si ocurre, prepárese que venga del conflicto entre el mensaje "creador primero" de la compañía y la creciente abundancia de contenido producido por IA (que favorece el modelo de negocio de YouTube). Big Thing 3: Paramount Skydance adquirió The Free Press Cuando la empresa de David Ellison adquirió The Free Press de Bari Weiss, fue una noticia importante por razones políticas y culturales evidentes —y por cotilleos de los medios internos—, pero para mí la historia más significativa fue que una nueva publicación de noticias y opinión centrada en texto había empezado desde cero, crecido hasta obtener ingresos significativos gracias a suscripciones directas, y luego vendida por una suma considerable tras solo tres años. ¡Se suponía que los medios estaban muriendo! Resulta que hay espacio para nuevos participantes. Hay espacio para la reinvención. Lo importante 4: Los medios tradicionales quedan deslavados Quedan algunas instituciones mediáticas tradicionales en pie —el New York Times, Bloomberg, Wall Street Journal, Financial Times y unas cuantas más— pero el año 2025 confirmó que casi todas las demás instituciones mediáticas tradicionales han perdido completamente influencia. Peor aún: sus negocios pueden no ser recuperables. Esta realidad no es lo mismo que decir que el negocio de los medios está muerto—simplemente no va a parecer como ha sido en los últimos 100 años. Ni siquiera algunos de los mayores titanes de esa época darán el salto a la nueva era. Este año ha confirmado que ahora estamos firmemente en reconstrucción, aunque el caos de las redes sociales oscurece el progreso. Lo importante 5: Las relaciones directas son el camino a seguir El sistema mediático tradicional prosperó en su día gracias a las relaciones directas, con las grandes marcas construyendo confianza con sus audiencias durante décadas. Todo eso se vino abajo en la era de las redes sociales, cuando las empresas tecnológicas descubrieron la mejor manera de aprovechar internet para monopolizar la atención y, por tanto, los fondos publicitarios. Las empresas de redes sociales no van a renunciar a sus riquezas en un futuro próximo, así que quienes se preocupan por medios de confianza tendrán que volver a construir relaciones directas con las audiencias, pero esta vez sin depender de la publicidad programática y sin dejar que las grandes plataformas dicten lo que pueden o no pueden hacer con esas audiencias. En 2025, ha quedado claro que—gracias a plataformas como Substack—los editores pueden beneficiarse de los efectos de red que una plataforma aporta sin tener que sacrificar el control de sus relaciones con la audiencia.