Siempre he pensado que en lugar de un bestiario alfabético con caimanes, osos y gatos, deberíamos enseñar a los niños sobre la psicofauna y los algoritmos, pero personificados, nombrados y ejemplificados. A es para el Cazador de Atención, B es para la Caja Negra, C es para el Clickbait. Esto refleja con precisión los tipos de depredadores con los que realmente se encontrarán.

eventualmente, los consumidores parecen entender el concepto general de esto después de que se les martillea fuertemente en un área determinada, pero incluso yo, siendo tan analítico y técnico como soy, a menudo subestimo la absurda cantidad de presión selectiva que se aplica a los algoritmos más formidables.

contexto: estaba pensando en cómo en muchas aplicaciones de juegos+apuestas bien financiadas, las mejores IA/oponentes no están simplemente optimizadas para ganar/perder, sino para tener una trayectoria completamente óptima que te haga pensar que vas a perder, luego que vas a ganar... luego asegurarse de que pierdas por poco.