La gran mayoría del uso de la IA será para cosas que ni siquiera hacemos hoy. El verdadero impacto de los agentes de IA será que podremos resolver problemas de manera asequible que antes no podíamos resolver, reducir el costo de los servicios necesarios que ayudan a las empresas a crecer o a servir mejor a los clientes, pasar menos tiempo en trabajos tediosos o menos estratégicos, y en general, hacer más cosas. Cuando hablo con la mayoría de las empresas hoy en día, lo que más les emociona de los agentes de IA es poder resolver el tipo de problemas que nunca pudieron resolver de manera escalable con personas. La capacidad de revisar cada contrato en busca de cláusulas de riesgo o puntos de datos importantes que pueden llevar a mejores resultados comerciales; una empresa de ciencias de la vida que realiza revisiones de calidad en todos sus datos; un banco de inversión que puede analizar vastas cantidades de datos de investigación para hacer mejores recomendaciones a los clientes; un banco que acelera la incorporación de clientes para atender a los consumidores; y así sucesivamente. Tendemos a mirar la economía actual e imaginar que la IA solo se aplica a cómo trabajamos hoy. Lo que realmente sucede en casi cada instancia de automatización es que la usamos para hacer *más* de lo que hacíamos antes, lo que crea un nuevo conjunto de trabajos y tareas. Esto es exactamente lo que hará la IA.