En 2018, el precio de una sola acción de las acciones de FICO era de aproximadamente $180, y el precio de un puntaje de crédito FICO para originar una hipoteca era de aproximadamente $0.50 a $0.60. Hacia finales de 2024, el precio de una sola acción de las acciones de FICO alcanzó un máximo histórico de $2,382.40 y FICO anunció que aumentaría el precio del FICO Score para préstamos hipotecarios en 2025, de $3.50 a $4.95. La forma más lógica de interpretar esos hechos es que FICO se dio cuenta, en 2018, de que el papel de su puntaje de crédito homónimo como estándar de la industria estaba a punto de morir y decidió exprimir tanto dinero de él como fuera posible. ¿Qué sucedió en 2018? La Ley de Competencia de Puntajes de Crédito, que inició el proceso de apertura del mercado secundario de hipotecas para competidores de puntajes de crédito calificados a FICO, como VantageScore, fue firmada como ley. Sin embargo, hay dos cambios menos obvios, que comenzaron mucho antes de 2018, que también jugaron un papel enorme en socavar el papel del FICO Score como estándar de la industria: 1.) Los grandes prestamistas de consumo (bancos y empresas fintech) dejaron de depender del FICO Score para tomar decisiones de crédito. 2.) La precisión y exhaustividad de los datos de las agencias de crédito (que es la entrada principal en el FICO Score) comenzaron a degradarse gracias a las innovaciones fintech (BNPL, productos de construcción de crédito, etc.) que incentivaron aún más a los prestamistas a confiar en sus modelos internos y socavaron el valor del FICO Score como herramienta de educación y planificación para los consumidores. Todos estos cambios han dejado el mercado de puntajes de crédito en un lugar extraño y fracturado a medida que nos dirigimos hacia 2026. Ha creado oportunidades para empresas como Block (que está haciendo cosas realmente interesantes con su puntaje de crédito para consumidores Cash App) y Socure (que acaba de adquirir una agencia de crédito BNPL con sede en el Reino Unido), sin mencionar la explosión de interés que hemos visto en los últimos años en la suscripción de flujo de efectivo (en beneficio de empresas como Prism Data, Nova Credit y Plaid). Y ha motivado a FICO a innovar más rápido y de manera más agresiva de lo que he visto en bastante tiempo, tanto en términos de distribución (vendiendo directamente a prestamistas hipotecarios) como de producto (UltraFICO, modelos de enfoque, etc.)