De favorito de la IA a preocupación por la deuda en 90 días. En el último trimestre, Oracle fue la historia de crecimiento definitiva. La acción subió un 40% gracias a un backlog explosivo (RPO), convenciendo al mercado de que la ola de IA estaba comenzando. Ahora, la narrativa se ha deteriorado. El backlog sigue creciendo, pero el enfoque se ha desplazado hacia el precio. Los inversores están cada vez más preocupados por cómo Oracle financiará los miles de millones en gastos de capital necesarios para cumplir con esos pedidos. La recompensa se siente lejana y la paciencia se está agotando. Los mercados de crédito están sonando la alarma. Los inversores en bonos están valorando un mayor riesgo, con los spreads de CDS saltando a 140 puntos básicos, el más alto desde 2009. El mensaje es claro: Wall Street ya no solo está mirando el potencial de crecimiento, sino que se preocupa por la factura.