BMW ha patentado un diseño único de cierre que incorpora su característico logo de redondeles en la cabeza del tornillo, lo que podría hacer que ciertas reparaciones sean inaccesibles sin herramientas especializadas. A diferencia de las culatas convencionales Torx, hexagonales o Phillips, este tornillo propietario presenta una cabeza dividida en cuadrantes—normalmente con dos secciones empotradas moldeadas para coincidir con el patrón del logo—impidiendo el acoplamiento con los conductores estándar. El diseño pretende explícitamente bloquear el aflojamiento o el apretamiento por parte de "personas no autorizadas" que utilicen herramientas comunes, dirigiendo a los propietarios hacia centros de servicio autorizados de BMW para el mantenimiento de estos sujetadores. Actualmente, los vehículos BMW utilizan hardware estándar de la industria (por ejemplo, tornillos de acero inoxidable para matrículas o asas de rueda), pero esta patente —presentada a mediados de 2024 y publicada recientemente— indica un posible énfasis futuro en componentes exclusivos para áreas visibles o estructurales, como paneles interiores, soportes de asiento o conexiones de carrocería. Los entusiastas del automóvil y defensores del derecho a reparar expresan preocupación de que la adopción generalizada pueda dificultar el mantenimiento por tu cuenta, aumentar los costes de propiedad y complicar el trabajo de los mecánicos independientes, que tendrían que adquirir herramientas específicas para BMW. Aunque estéticamente alineada con la imagen premium de la marca, la medida ha recibido críticas por priorizar el control sobre la accesibilidad. Cabe señalar que esto sigue siendo solo una patente, sin confirmación de la implementación en producción; muchas ideas patentadas nunca llegan a los vehículos.