¿Es la recompra y destrucción un ritual de sacrificio sobre la liquidez? Cuando el precio de las monedas baja, muchos proyectos suelen jugar la carta de "recompra y destrucción", como si eso pudiera revertir el aumento de la entropía. Si se despoja la gran narrativa de autoengaño, se descubre que muchas recompras son, de hecho, un error físico de pisar con el pie izquierdo sobre el derecho. Distingamos dos formas de recompra: 1. Después de que el negocio funcione, los beneficios se reinvierten en el token, este es un ciclo cerrado del modelo económico, es el camino. 2. Debido a la falta de capacidad de generación de ingresos, solo se puede mantener la ilusión del consenso a través de la quema de fondos de reserva. Esta recompra, en esencia, está utilizando dinero real para intercambiar aire. En el actual mercado de liquidez agotada, el flujo de caja es la única certeza, mientras que los tokens de aire suelen ser incertidumbre. Gastar activos valiosos y ciertos en el mantenimiento de un mercado sin sentido, en lugar de seguir invirtiendo en iteraciones tecnológicas o en la competencia del mercado, es una reducción activa de dimensiones. Cuando un proyecto comienza a "salvarse" consumiendo el tesoro a través de recompras, en realidad está reconociendo que, aparte de manipular el precio, no hay un mejor lugar para colocar los fondos. El resultado es: el dinero se ha ido, el precio de la moneda tampoco se ha mantenido, y al final, tanto el equipo del proyecto como los pequeños inversores quedan desorientados en el viento.