Dejé un mensaje de voz en una consulta rutinaria de atención al cliente y me quedé atónito cuando, cuatro minutos después, recibí una llamada de alguien que realmente escuchó y luego tomó medidas exitosas en un mensaje de voz dejado para una consulta rutinaria de atención al cliente.

Cuando te adentras en el árbol telefónico automatizado entiendes que ahí es donde los problemas mueren, y ver que realmente funciona como está diseñado parece un pequeño milagro.

(Mucho más sobre este tema en un próximo episodio de Sistemas Complejos.)

Persona muy útil: En mi sistema aparece como enviado el 5 de noviembre. Yo: No creemos que la hayamos recibido. VHP: Ah, espera, en el sistema aparece que fue devuelto como no entregable. ¿Puedo confirmar la dirección? Yo: [La dirección siempre ha sido correcta.] VHP: Vamos a enviar esto otra vez.

VHP: Quiero asegurarme de que esto salga hoy, antes de que cerremos por Navidad, para que lo tengáis antes de las fiestas. Yo, en voz alta: Gracias, lo agradeceríamos mucho. Yo, para mí misma: El proceso ha sido consciente de que no tuvimos el artículo durante aproximadamente seis semanas.

Yo, para mí mismo, continué: Una consecuencia de esperar un tiempo indefinido para actuar sobre cosas de las que uno es consciente es que *eventualmente llegará Navidad.*