La suplementación con urolitina A puede mejorar la función inmunológica a medida que envejecemos, además de mejorar la fuerza muscular, el rendimiento del ejercicio y los biomarcadores de la salud mitocondrial, incluida la mitofagia. La urolitina A ha producido mejoras de ~10-12% en la fuerza de la parte inferior del cuerpo, así como ganancias en VO2 max y resistencia muscular local, junto con biomarcadores mitocondriales e inflamatorios favorables. Incluso hay una señal orientada a la recuperación en atletas entrenados. En un nuevo estudio de un mes de duración, la suplementación con urolitina A (1000 mg / día) promovió un entorno del sistema inmunológico más "joven" caracterizado por una respuesta inmune robusta y una menor carga inflamatoria, junto con una mejor eficiencia mitocondrial. Esto sugiere que este metabolito derivado del intestino (algunas personas lo producen después de comer granadas y nueces, pero otras necesitan complementarlo directamente) apoya la salud mitocondrial y la función inmunológica, con beneficios de rendimiento más evidentes en la capacidad de fuerza / resistencia.